Nuestra historia Parte I
- Por: Telésforo Barquero
- Septiembre 2003
En la época precolombina, el territorio que actualmente corresponde al cantón de Curridabat estuvo habitado por indígenas del llamado Reino Huetar de Oriente. En los inicios de la conquista, fue parte de los dominios del cacique Corrirava, también denominado cacique de Abra; en algunos documentos aparece como Curriraba, Curirava o Curreraba.
El conquistador Juan de Cavallón llegó allí en 1561, y un año después lo hizo don Juan Vázquez de Coronado. En enero de 1569, Don Perafán de Ribera realizó el repartimiento general de los aborígenes de la provincia, entregando los 600 indios de la reducción de Curridabat al capitán don Antonio Pereyra.
Las primeras haciendas de ganado se formaron en el valle de Curridabat, con ejemplares enviados desde España por Cavallón.
Para el año de 1697 vivían en Curridabat 29 familias; ya en 1709 se contaban 112 personas, en 1713 existían 36 casas, y en 1739 la población era de 123 habitantes. Entre 1570 y 1575, dos frailes franciscanos establecieron las doctrinas de Curridabat, Barva y Aserrí. Por orden de don Felipe II, rey de España, en 1690 el gobernador don Miguel Gómez de Lara edificó un templo dedicado a San Antonio de Padua, patrono del lugar. En 1833 se erigió la parroquia.
Durante la época Colonial y hasta 1880, las iglesias de Curridabat y Aserrí fueron administradas por un mismo cura; el último en atender ambas parroquias fue el presbítero don Cornelio Peralta. El actual templo se comenzó a construir en 1905, por iniciativa del presbítero don Hilario Cajigas, y fue inaugurado en junio de 1933, durante el arzobispado de monseñor don Rafael Otón Castro Jiménez, primer arzobispo de Costa Rica. Actualmente, es sufragánea de la arquidiócesis de San José, en la provincia eclesiástica de Costa Rica.
En los primeros libros parroquiales, utilizados por los frailes a inicios del siglo XIX, se cita el nombre de Curridavá. A partir del 15 de junio de 1814, empieza a escribirse Curridavat; cinco años después, el cura interino Fray Gabriel Padilla empleó el nombre Curridabat.